Se trata de la Anemia de Células Falciformes, una condición que durante el 2019 motivó que se atendieran 7.182 personas en Colombia, el 70 % de ellas en Bolívar, Valle del Cauca, Atlántico, Antioquia, Cesar y San Andrés y Providencia.
¿Qué es la anemia de células falciformes, cuáles son sus causas y síntomas?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, la drepanocitosis o anemia de células falciformes, es considerada una enfermedad crónica cuyas complicaciones afectan casi la totalidad de los órganos.[2] Se trata de una “enfermedad que produce dolor en el cuerpo, infecciones graves y lesiones de órganos y requiere de un tratamiento oportuno e integral” [3]. Es un trastorno hereditario de la sangre que causa anemia y dolores frecuentes, generando incapacidad y disminución en la expectativa de vida de quienes lo padecen y que puede dejar secuelas a largo plazo por infartos cerebrales, daños en los pulmones, el hígado y el corazón, que pueden ocasionar la muerte en etapas muy temprana.
Los Pacientes con esta patología también pueden sufrir crisis dolorosas graves, recurrentes e impredecibles, así como «síndrome torácico agudo» (neumonía o infarto pulmonar), necrosis ósea o articular, priapismo – es decir, erecciones involuntarias y dolorosas – o insuficiencia renal. En la mayoría de los pacientes, es posible reducir la incidencia de complicaciones con medidas de protección simples, tales como la administración profiláctica de penicilina en la infancia, evitar la deshidratación y la exposición al calor y el frío excesivos, o el contacto lo más rápido posible con un centro especializado. Estas precauciones son más eficaces cuando los niños susceptibles se identifican al nacer”.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, las enfermedades olvidadas son propias de los países en desarrollo, afectan a la población más pobre y no cuentan con tratamientos eficaces o adecuados y accesibles para la población afectada.[6] Se estima que a nivel mundial nacen alrededor de 300.000 neonatos con anemia de células falciformes. La mayor carga de esta enfermedad se presenta en África subsahariana, donde se presenta el 75% de esta enfermedad, con una proyección al alza de esta proporción para el año 2050.
Cuidados para pacientes con anemia falciforme de cara al covid – 19
Según el Dr. Ángel Castro, presidente de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica “actualmente estamos aprendiendo qué pasa con la infección por covid-19. Hay muy pocos reportes en la literatura de pacientes con anemia de células falciformes e infección por covid-19, pero desde el principio teórico, sí tienen mayor riesgo de complicaciones si llegaran a contagiarse y su sistema inmune no está muy fortalecido”.
Además, el Dr Castro habla sobre los cuidados que se deben tener durante esta época de pandemia:
- Mantenerse en aislamiento físico: actualmente la mayoría de los centros de tratamiento de estos pacientes ha iniciado programas de tele consulta y/o telemedicina. La recomendación es que los pacientes o sus cuidadores se contacten con su centro de manejo de la enfermedad para solicitar una cita con su especialista bajo estas modalidades y así continuar el tratamiento recomendado por su médico.
Es importante que mantengan las recomendaciones habituales:
- No hacer esfuerzos físicos
- Alimentarse saludablemente
- Mantenerse hidratado y monitorear presión y saturación de oxígeno.
De acuerdo con la OMS, “en la mayoría de los países donde la anemia de células falciformes constituye un problema importante de salud pública, el tratamiento sigue siendo inadecuado. No hay programas nacionales de control, generalmente no existen servicios básicos para tratar a los pacientes, la detección sistemática no es una práctica habitual, y el diagnóstico suele establecerse cuando los pacientes presentan complicaciones graves. En muchos países no existe un acceso pleno a intervenciones simples, económicas y eficaces en función del costo, tales como la administración de penicilina para prevenir las infecciones”.[9]
En conclusión, hay recomendaciones simples que pueden cambiar el curso de la enfermedad y la frecuencia de las crisis, como evitar tomar por mucho tiempo el sol y mantenerse hidratado. No obstante, aún falta que la enfermedad se diagnostique oportunamente y que las personas que la padecen tengan acceso continuo a servicios de salud. De igual manera, el personal médico de urgencias y de atención primaria, los cuidadores y las familias en estas zonas del país requieren de mayor capacitación frente a la patología, ya que son la primera línea de contacto con los pacientes.