Contenido con alma: por qué el storytelling también aplica al UGC

Durante mucho tiempo, el User Generated Content (UGC) ha sido visto como una forma “espontánea” de contenido: rápido, sin filtros y sin mayor estrategia. Pero en un ecosistema digital saturado de estímulos, ese enfoque ya no basta. Hoy, el UGC con verdadero impacto necesita algo más que autenticidad: necesita alma, estructura y propósito narrativo. Porque sí, el storytelling también aplica al UGC. Y cuando se hace bien, transforma una simple reseña en una historia que emociona, persuade y permanece en la memoria del usuario.

Una foto del producto. Una frase como “¡me encantó!”. Un video de unboxing. Todo eso puede considerarse UGC. Pero ¿cuál de esas piezas realmente mueve a alguien a tomar acción? El contenido generado por usuarios o creadores tiene mayor credibilidad porque parte de una experiencia real, pero eso no significa que deba carecer de estructura. De hecho, cuando se guía con principios básicos de narración, se convierte en una herramienta poderosa para construir marca y generar conexión.

No se trata de decirle al creador qué decir, sino de ofrecerle una estructura narrativa sencilla que eleve su historia sin restarle autenticidad. Por ejemplo: comenzar con un contexto emocional (¿por qué decidió probar ese producto o servicio? ¿Qué problema buscaba resolver?), continuar con su experiencia personal (¿cómo lo usó? ¿Qué descubrió?) y cerrar con una reflexión que deje huella (¿qué cambió después de usarlo? ¿Lo recomendaría? ¿Cómo se siente ahora?). Incluso un contenido breve puede recorrer este arco narrativo si está bien planteado.

La diferencia entre contenido e historia puede parecer sutil, pero lo cambia todo. No es lo mismo leer “Probé este producto y me gustó mucho. Se los recomiendo”, que leer “Llevaba semanas durmiendo mal. Pensé que era estrés, hasta que noté que mi colchón tenía más de 10 años. Nunca había comprado uno en línea, pero encontré esta marca, leí opiniones reales y me arriesgué. Hoy, después de tres semanas, duermo como no lo hacía en años. Fue más que una compra: fue recuperar mi energía”. Ambos ejemplos podrían provenir del mismo usuario, pero solo uno tiene el potencial de quedarse en la mente (y el corazón) del lector.

El UGC con impacto real no solo se basa en una voz auténtica, sino también en el contexto emocional que comparte, en los detalles que hacen única cada experiencia y en una conclusión que inspire o sea útil para quien la recibe. Cuando estos elementos se combinan, el contenido deja de ser simplemente “de usuario” y se convierte en una pieza estratégica, con valor de marca, sin perder su esencia orgánica.

Y es precisamente por eso que este enfoque debería importar a cualquier equipo de comunicación. El UGC no es solo una tendencia: es una oportunidad valiosa para amplificar la narrativa de marca desde voces externas, reales y creíbles. Pero para que funcione, necesita más que espontaneidad: necesita intención narrativa. No se trata de controlar el discurso, sino de co-crear con quienes usan y creen en tu marca. Y en ese proceso, entender el valor del storytelling puede marcar la diferencia entre contenido que se ve… y contenido que se siente.

En un mundo lleno de información, solo las historias conectan. Y en el universo del UGC, las mejores no se improvisan: se inspiran. ¿Estás guiando a tus creadores para contar la historia que realmente emociona?

Artículo por:

Alexandra Fajardo

Ejecutiva de prensa

Comunicadora Social y Periodista con énfasis en Marketing Digital, orientada hacia la comunicación organizacional, relaciones públicas, y gestión tanto de la comunicación interna como externa.

Ver a Alexandra Fajardo en LinkedIn

¿Cómo podemos ayudarte hoy?
ES